Desbloquear la precisión:

Exploración de la tecnología capacitiva de detección de fuerza táctil

Explore los aspectos esenciales de la detección de fuerza táctil capacitiva -sus ventajas únicas, retos y aplicaciones en el mundo real- y vea cómo SingleTact establece un nuevo estándar en un mercado saturado.

¿Qué es un sensor táctil capacitivo?

Un sensor táctil capacitivo es una tecnología de sensores que se utiliza para detectar cambios en la capacitancia causados por el contacto directo del tacto, la presión o la fuerza aplicada a la cara de detección.

Suelen constar de al menos dos electrodos metálicos y un material dieléctrico compresible. Cuando se aplica presión a la cara de detección del sensor por contacto físico con él, la distancia entre los electrodos de la placa metálica cambia, lo que altera la capacitancia, que se mide con un sensor/medidor de capacitancia específico y se traduce en datos significativos mediante un dispositivo electrónico.

El rango de detección puede controlarse fácilmente alterando la constante dieléctrica entre las dos placas y/o la geometría de la cara de detección del sensor durante la fase de diseño del sensor. Esto significa que un sensor capacitivo táctil es aplicable a una amplia gama de aplicaciones, desde las táctiles hasta las industriales pesadas.

Modelo físico frente a modelo circuital de detección capacitiva

Las salidas del sensor capacitivo pueden ser digitales o analógicas, pero es habitual que el sensor tenga una salida digital para facilitar la integración y el análisis en las aplicaciones del cliente. Esto también hace que los cables de salida del sensor sean resistentes a las interferencias.

¿En qué se diferencian de los sensores de proximidad capacitivos?

No son lo mismo que otras tecnologías capacitivas, como las pantallas táctiles de detección capacitiva o los sensores de proximidad capacitivos que se utilizan para detectar el cambio de capacitancia causado por la proximidad a un objeto capacitivo externo.

La sutil diferencia es que el sensor de proximidad capacitivo y las pantallas táctiles de detección capacitiva suelen utilizar el modo de autocapacidad, mientras que los sensores táctiles capacitivos suelen utilizar el modo de capacitancia mutua entre las dos placas.

Ventajas de los sensores táctiles capacitivos

Un sensor capacitivo táctil ofrece varias ventajas valiosas para la detección de fuerza/presión:

1. Alta precisión en cualquier soporte:

El sensor capacitivo táctil destaca por su precisión, ya que ofrece la capacidad de detectar hasta los cambios más sutiles en el tacto o la presión ejercida por objetivos sólidos o líquidos, o incluso gaseosos, con el sensor adecuado.

2. Inmune a los campos EM externos:

El blindaje de los sensores capacitivos táctiles los hace en gran medida inmunes a la mayoría de las interferencias EM en su superficie de detección, incluidos: descarga de campo electrostático (ESD), campo eléctrico, campo magnético y efectos de proximidad.

3. Excelentes características CEM:

El sensor táctil capacitivo es eléctricamente silencioso, lo que permite su uso en entornos CEM estrictos. A pesar de utilizar a menudo un circuito oscilador de alta frecuencia para que el sensor funcione, los sensores táctiles capacitivos emiten sólo un campo eléctrico mínimo, a diferencia de un sensor resistivo o inductivo típico, debido a su excelente apantallamiento en la superficie de detección.

4. Amplios rangos dinámicos abordados

Un sensor táctil capacitivo puede adaptarse a la mayoría de los requisitos prácticos de rango dinámico mediante sutiles ajustes de la constante dieléctrica o de la superficie de detección durante la fabricación. Hay un sensor táctil capacitivo para usted, desde el tacto más suave hasta las cargas industriales más pesadas.

5. Configuración sencilla

Un sensor capacitivo SingleTact requiere una configuración mínima, con electrónica dedicada para una fácil configuración con un sistema informático, además de una excelente API para integrar su sensor con sistemas de bajo nivel en aplicaciones OEM.

6. Flexibilidad robusta

Un sensor táctil capacitivo puede ser muy flexible, capaz de ciclos de funcionamiento de flexión dinámica, a menos que se requiera que sea rígido, por supuesto. El extremo de detección de los sensores flexibles puede ajustarse a geometrías complejas, proporcionando respuestas de presión y carga realmente representativas.

Desventajas de un sensor táctil capacitivo

A pesar de sus muchas ventajas, un sensor capacitivo táctil también puede tener algunas limitaciones:

1. Sensibilidad al cambio medioambiental:

Un sensor capacitivo táctil es sensible a efectos ambientales como la temperatura y la humedad (a menos que se trate de un sensor impermeable). Se trata de una sensibilidad compartida con los sensores de proximidad capacitivos, entre otros, ya que alteran la geometría del sensor capacitivo y la constante dieléctrica, respectivamente. Un sensor capacitivo táctil debe utilizarse a una temperatura relativamente constante a menos que se utilice tarado, calibrado o compensación algorítmica para controlar el error.

2. Alcance de detección limitado:

Los sensores táctiles capacitivos no tienen un rango de detección ajustable, ya que normalmente están configurados para ofrecer la máxima precisión en su rango de trabajo nominal. Su rango de trabajo nominal es predominantemente positivo, con una capacidad limitada para soportar cargas negativas, lo que puede provocar daños físicos en la superficie de detección.

3. Coste:

Debido a la complejidad de la electrónica necesaria para leer los sensores capacitivos, y a las múltiples capas que les confieren el mejor rendimiento CEM, tienen un coste superior al de otras tecnologías como los sensores resistivos o de galgas extensométricas, pero un coste significativamente inferior al de los sistemas equivalentes basados en piezoeléctricos.

Resumen de pros y contras del sensor táctil capacitivo

Los sensores táctiles capacitivos ofrecen excelentes ventajas en comparación con las tecnologías de la competencia, ya que cuentan con una alta precisión en contacto con sólidos, líquidos y gases, un perfil bajo y elegante y unas magníficas características CEM que los hacen ideales para entornos de detección complejos y exigentes.

Estas ventajas tienen un coste... bueno, un coste, en comparación con otras opciones de detección económicas. Hay que tener cuidado con este tipo de sensores para mitigar las fuentes de errores ambientales y limitar la gama de cargas negativas a las que están sometidos.

Ejemplos de aplicaciones de detección táctil capacitiva

Los sensores capacitivos se utilizan en diversas industrias y productos, entre ellos:

1. Electrónica de consumo:

Un sensor táctil capacitivo, como resultado de utilizar el modo de capacitancia mutua, está generalmente bien blindado para evitar el efecto de la capacitancia parásita y el campo eléctrico en la señal de salida, por lo que es una excelente opción para aplicaciones ruidosas EMI/EMC, a diferencia de un sensor de proximidad capacitivo.

Botones y controles capacitivos: Los sensores capacitivos también se utilizan para crear botones y controles táctiles en dispositivos electrónicos, para sustituir a los botones e interruptores mecánicos.

Estos controles táctiles ofrecen un diseño elegante y moderno a la vez que proporcionan una respuesta táctil y un manejo intuitivo para funciones como el control de volumen, el encendido/apagado y la navegación por menús, a la vez que ofrecen una capacidad de respuesta proporcional a la fuerza que no está disponible en los botones capacitivos tradicionales. Esto es beneficioso, ya que sólo responde a la carga, en lugar de ser sensible a cualquier propiedad eléctrica del cuerpo.

2. Automoción y aeroespacial:

En la industria del automóvil, la tecnología de detección capacitiva se integra cada vez más en el diseño de vehículos para mejorar la rentabilidad del diseño, la comodidad y la seguridad. Algunas aplicaciones destacadas son:

Medición aerodinámica: Los sensores capacitivos también se emplean en sistemas de climatización táctiles, que permiten a conductores y pasajeros ajustar la temperatura, la velocidad del ventilador y la dirección del flujo de aire con simples gestos.

3. Productos sanitarios:

En el campo de la sanidad, la tecnología de detección capacitiva desempeña un papel crucial en diversos dispositivos y aplicaciones médicas, facilitando mediciones, monitorización y diagnósticos precisos. Algunas aplicaciones clave son:

Imágenes médicas: Las matrices de sensores táctiles se utilizan habitualmente para medir la variación de la dureza de los tejidos, un diferencial conocido de enfermedades como el cáncer de mama.

Sensores de presión: Los sensores de presión capacitivos se utilizan en dispositivos médicos como tensiómetros, equipos de terapia respiratoria y bombas de infusión para medir la presión y proporcionar información en tiempo real.

4. Automatización industrial:

La tecnología de detección capacitiva desempeña un papel fundamental en las aplicaciones de automatización industrial, ya que proporciona capacidades de detección táctil y de fuerza precisas y fiables para robótica, equipos de fabricación e interfaces hombre-máquina. Algunas aplicaciones destacadas son:

Detección de pulverizaciones industriales: En esta aplicación, los sensores con un rango de detección de baja presión se utilizan como objetivos líquidos para pruebas de pulverización. Cuando se impermeabiliza adecuadamente, un sensor táctil puede utilizarse para detectar líquidos así como materiales sólidos en contacto con el cuerpo del sensor. Este tipo de sensor puede detectar fácilmente niveles de sólidos o líquidos y, a diferencia de otros sensores capacitivos de nivel de líquidos, puede utilizarse con materiales conductores.

Pinzas robóticas y efectores finales: Los sensores capacitivos se integran en pinzas robóticas y efectores finales para permitir un control preciso de la fuerza y la detección de objetos durante las tareas de agarre, manipulación y ensamblaje. La detección capacitiva permite a los robots ajustar su fuerza de agarre y posición en función de las propiedades y el estado de los objetos manipulados, lo que garantiza un funcionamiento preciso y eficaz en entornos industriales.

Control de procesos industriales: Un sensor capacitivo táctil puede utilizarse en el control de procesos en entornos industriales, ya sea como dispositivos de entrada binaria a un controlador de procesos que proporciona una señal positiva o negativa en función de un umbral de carga o una salida de sensor continua para caracterizar el cumplimiento del proceso. Por ejemplo, un sensor incorporado en un guante o en la punta de un dedo puede garantizar que los sistemas de producción están conectados eléctricamente en el extremo de conexión del cable y que los finales de carrera mecánicos están dentro de la tolerancia de carga.

5. 5. Diseño ergonómico

Los sensores táctiles capacitivos, por su flexibilidad e inmunidad a la capacitancia externa y a las interferencias electromagnéticas, son excelentes opciones para el diseño ergonómico.

Capaces de adaptarse a geometrías complejas y disponibles en formatos personalizables, los sensores táctiles capacitivos proporcionan resultados precisos e interpretables en una amplia gama de interacciones con el cuerpo humano, como la mano y la cabeza. Pueden utilizarse para evaluar normas de seguridad, diseñar productos de consumo confortables y realizar investigaciones médicas y ergonómicas.

SingleTact: Un nuevo estándar

SingleTact se distingue en el mercado de los sensores táctiles por su enfoque innovador y sus funciones avanzadas:

SingleTact Pros:

Diseño ultrafino: Los sensores SingleTact cuentan con un perfil ultrafino de 0,3 mm, lo que los hace idóneos para aplicaciones con limitaciones de espacio.

Alta sensibilidad: Los sensores SingleTact ofrecen una sensibilidad excepcional, lo que permite una medición precisa de la fuerza en todo el rango de detección del sensor, incluso en aplicaciones delicadas.

Opciones de personalización: SingleTact proporciona opciones de personalización para adaptar los sensores con un rango de detección ajustable por el fabricante según los requisitos específicos de la aplicación, garantizando un rendimiento óptimo para su rango de detección.

Flexibilidad de integración: Los sensores SingleTact pueden integrarse perfectamente en los sistemas y dispositivos existentes, lo que facilita su adopción. Todo ello sin necesidad de un solo tornillo de ajuste.

Configuración y visualización rápidas: Las salidas del sensor SingleTact USB se envían directamente a un PC y a una aplicación específica, mientras que la electrónica estándar está pensada para conectarse a una placa arduino o a un microcontrolador similar, proporcionando tanto una cómoda fuente de alimentación como una salida a un monitor serie. SingleTact USB incorpora un indicador luminoso en la placa de circuito impreso, que se enciende proporcionalmente a la fuerza aplicada sobre el sensor.

Sincronización de datos sencilla: La electrónica estándar SingleTact incorpora una salida de interrupción para la sincronización de datos en sistemas embebidos.

Microsensores de fuerza SingleTact de 8 mm y 15 mm de diámetro

Contras de SingleTact

Coste: los sensores SingleTact pueden tener un coste inicial más elevado que otras alternativas más económicas, lo que puede ser un problema para proyectos con un presupuesto limitado.

Complejidad: La integración de los sensores SingleTact en sistemas complejos puede requerir conocimientos y experiencia especializados. SingleTact apoya esta tarea con documentación sencilla pero informativa disponible en nuestro sitio web.

No son impermeables: Los SingleTacts son sensibles a la humedad, por lo que hay que tener cuidado al sellarlos en aplicaciones que requieran contacto con líquidos o gases reactivos.

Resumen

En conclusión, la tecnología de detección capacitiva de la fuerza ofrece una combinación convincente de precisión, fiabilidad y versatilidad, lo que la convierte en una herramienta indispensable y valiosa en diversos sectores y aplicaciones. Con las soluciones de vanguardia de SingleTact, que amplían los límites de lo posible, el futuro de la detección de presión capacitiva parece más prometedor que nunca.